La otra cara de Gisela Válcarcel

La otra cara de Gisela Válcarcel

La señito dejó el “glamour” de la televisión para debutar al natural en la pantalla grande. Sin maquillaje ni complejos, la rubia se entregó de lleno a su papel de Claudia en “Tarata, segundo Filme de Frabrizio Aguilar

Por: José Puga

Dispuesta a poner a prueba su propio talento, la animadora de televisión Gisela Valcárcel aceptó debutar en la pantalla grande de la mano del joven director Fabrizio Aguilar (“Paloma de papel”) en su nuevo largometraje, “Tarata”.

Asumido el reto, Gisela se atrevió a dejar de lado su ego para incursionar en el cine como toda buena actriz debe hacerlo: olvidándose de sí misma para meterse en una piel ajena sin complejos de diva.

Además de cambiar radicalmente su imagen, pasando de glamorosa rubia a deprimida morena, Valcárcel también nos ofrece una personalidad distinta. La conductora de “El show de los sueños” será una ama de casa miraflorina, indolente a la violencia terrorista en la sierra hasta que vive en carne propia la tragedia.

“Fabrizio quería borrar cualquier huella de mi personalidad. La idea es que mi imagen desapareciera para incidir en lo que pasó en la Lima durante la época del terrorismo, sobre todo en el atentado de Tarata (1992). Para ello, tuve que borrar la imagen que tanto me gusta cuidar”, señala. No obstante, confiesa: “Estoy que me muero. Siento los nervios del estreno”.

En esta producción de Luna Llena Films, que se estrenará en setiembre próximo en salas peruanas, Gisela será Claudia, esposa de Daniel (Miguel Iza); ambos forman una pareja presa de la frialdad. Mientras cada uno vive sus propios e insignificantes anhelos de vida, sus hijos Elías (Ricardo Ota) y Sofi (Silvana Cañote) serán también espectadores de este “reality show” de la insatisfacción. Ninguno de ellos intuye que a pocas cuadras un carro-bomba devastará el corazón de Miraflores.

“Siento que esta película es el regalo de mi vida”, comenta Gisela, emocionada. Algo curioso, pues alguien que se dedica al negocio de la belleza ha debido olvidarse del “glamour” para convertirse en una víctima más de la insania terrorista.

elcomercio.com.pe, 4 de Julio del 2009