Joven asesinado en juguería de Miraflores había denunciado por robo a cuatro policías
Abraham Alberto Llanos Luperdi, de 25 años, estaba encargado de transportar grandes cantidades de dinero del narcotráfico en el Perú.
A pesar de solo contar con 25 años, Abraham Alberto Llanos Luperdi ya era una pieza clave del narcotraficante en el Perú. Fuentes de la Policía Nacional informaron a elcomercio.com.pe que el joven acribillado a balazos el pasado jueves en el baño de una juguería en Miraflores habría sido captado por el presunto narcotraficante Gino Luciano Tello Otiniano, quien permanece en calidad de no habido.
Según la policía, Tello Otiniano contactó a Llanos Luperdi (su vecino en La Victoria) para que se encargue de transportar grandes cantidades de dinero pertenecientes a una organización criminal liderada por los ciudadanos ecuatorianos Pedro Julio Bejarano Alvarado y Daniel Aurelio Hernández Barreto, personas que bajo la cubierta de empresarios bananeros en su país se dedicaban al ilícito negocio de trafico de drogas, habiendo montado un gran aparato logístico en Lima con la ayuda de mexicanos, colombianos y peruanos, todos ellos integrantes del cártel de Tijuana.
MALOS POLICÍAS LO AMENAZARON
Este importante cargo de Llanos Luperdi dentro de la organización llegó a oídos de malos policías quienes al tener conocimiento de los movimientos del joven lo intervinieron con el fin de quitarle el dinero de la mafia. Los efectivos fueron identificados como el alférez Marco Antonio Sullca Ramírez, el SO TCO 1.
Walter Gustavo Mendoza Atalaya, el SO 2DA. Tito Mario Arce Pérez y el SO 3RA Jorbi Enrique Alcala Yactayo, según una denuncia penal –a la que obtuvo acceso elcomercio.com.pe- interpuesta por Llanos Luperdi y su abogado Máximo Mendoza Pérez en la comisaría de Monterrico.
Según la denuncia, el 10 de enero del presente año el ahora asesinado joven fue intervenido cuando manejaba su vehículo marca Toyota Yaris de placa CGX-153, a la altura del cruce de las avenidas Angamos Este y Buena Vista.
Llanos Luperdi señaló que los policías iban a bordo del patrullero de placa PL 0130 perteneciente a dicha comisaría. También denunció que entre sus agresores se encontraban dos civiles –con porte policial- que iban a bordo de un auto marca Nissan.
En su denuncia, Llanos Luperdi afirma que los efectivos subieron a la fuerza a su automóvil, le quitaron el dinero, lo golpearon, lo condujeron por varias calles de la ciudad y lo amenazaron de muerte con arma en mano si es que denunciaba el hecho. Después de cuatro horas lo abandonaron cerca de su vehículo en la Panamericana Sur, a la altura de la avenida La República.
Esta denuncia penal fue interpuesta en varios niveles de la institución policial y el Ministerio Publico. La policía señala que el joven asesinado habría desistido de continuar con la misma al no poder sustentar el dinero que en su momento le fuera robado por lo malos efectivos. La policía también maneja la información de que a Llanos Luperdi en realidad le robaron 240 mil dólares.
Las fuentes policiales de elcomercio.com.pe señalan que las investigaciones sobre el asesinato de Llanos Luperdi arrojan dos hipótesis: que fueron los mismos narcotraficantes los autores del asesinato o que otros sujetos, ajenos a la mafia, decidieron acabar con su vida.
PODEROSA ORGANIZACIÓN CRIMINAL
La Policía Nacional presume que esta organización criminal a la que habría pertenecido Llanos Luperdi había implementado un gran aparato logístico entre sus miembros para el acopio de droga en la zona de producción en el VRAE, transporte de la ilegal mercadería hacia Lima, la utilización de varios inmuebles para el acopio de la sustancia, siendo la persona encargada de custodiar la droga el ciudadano venezolano Javier Ospina Vernal (63), quien fuera capturado el 29 marzo del 2008 en un inmueble ubicado en La Molina donde se encontró 1.273 paquetes tipo ladrillo conteniendo clorhidrato de cocaína con un peso de 1.345,00 kilogramos.
Ese mismo día también fueron detenidos los peruanos Martín Enrique Rochabrum Céspedes (34), Ronald Iván Illatopa Díaz (36) y Óscar Sixto Rosales Guevara (44), este último se encontraba en el inmueble ubicado en la urbanización Faucett, en el Callao, donde la policía halló 566 paquetes tipo ladrillo conteniendo clorhidrato de cocaína con un peso de 560 kilogramos.
elcomercio.com.pe, 8 de Setiembre del 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario